Ya hacen más de 500 años de la reforma protestante y remontándonos a aquella época nos recordamos de personajes muy importantes como lo fue Martín Lutero, quien tradujo la Biblia, del idioma hebreo el antiguo testamento y del idioma griego el nuevo testamento al idioma alemán común, todo esto lo concluyó gracias a la ayuda de varios teólogos en el año 1534 y dio fin a las correcciones de la misma en el año 1545.
También personajes históricos como lo fue Juan Calvino hicieron sus aportaciones a la traducción de la Biblia en la época de la reforma. Honramos las vidas de estos hombres que hicieron todo lo posible por traer la Palabra de Dios en un lenguaje llano y comprensible.
En ese tiempo de la reforma la Biblia escaseaba en cuanto a un idioma que ciertos pueblos y lenguas pudiesen entender, todo lo contrario al día de hoy, ya que contamos con múltiples traducciones de la Biblia: La Reina Valera Revisada 1960 (RVR), La Biblia de las Américas (LBLA), la Nueva Versión Internacional (NVI), la Nueva Traducción Viviente (NTV), y la Biblia Dios Habla Hoy (DHH), entre otras.
Vemos tantas traducciones hoy en día y nos preguntamos: ¿Cuál es la correcta o cuál es la más confiable? Obviamente, si eres un estudiante arduo de las Escrituras te harás esta pregunta, ya que quieres ser fiel a los textos originales de las Escrituras.
Lo primero que debemos tomar en cuenta es que el antiguo testamento fue mayormente escrito en Hebreo con ciertas porciones en arameo, por otro lado, el Nuevo Testamento fue escrito en el griego Koiné, el cual fue el griego popular del primer siglo después de Cristo.
En las traducciones posteriores a la reforma protestante fueron usados un número muy limitado de manuscritos (solo tres). Traducciones como las de Martín Lutero, Casiodoro de Reina y la Biblia del oso. Estos traductores utilizaron para el nuevo testamento las ediciones griego-latín de Erasmo. Este texto llegó a conocerse como “Texto recibido” o “textus receptus”. Este llamado texto recibido es la base del nuevo testamento de la Biblia Reina Valera y la Biblia del Cántaro.
Al pasar los años se han descubierto nuevos textos hebreos y griegos, los cuales son mucho más antiguos y confiables que los que poseía Erasmos y demás reformadores en muchos casos. Todo este rollo de tantos manuscritos, unos más antiguos que otros ha dado lugar a lo que se llama “la crítica textual”.
Hoy en día menospreciamos ciertas traducciones nuevas de la Biblia, pero debemos comprender algo, y es que las nuevas traducciones de la Biblia, todas, están basadas en el “texto crítico”, que es el que compara todos los escritos para determinar cuál es el más cercano a los manuscritos más antiguos. En base a lo dicho podemos creer que cada día se busca una Biblia con una traducción mucho más cercana a lo que se escribió desde el principio.
Bajo toda esta información que hemos recopilado, ¿cuál es la versión correcta de la Biblia que debemos usar? Bueno, dado al conflicto de los manuscritos o textos más antiguos, si fuésemos a elegir una versión correcta de la Biblia en español, esta sería la Nueva Versión Internacional (NVI) y en segundo lugar La Biblia de las Américas (LBLA) , ya que estas versiones de la Biblia nos proporcionan un lenguaje llano, más fácil de entender y sobretodo sus traducciones vienen de textos muchos más antiguos que aquellos que se usaron en Biblias muy usadas como lo es el caso de la Reina Valera.
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